22 septiembre 2015

El Abismo Mecánico


La antología que reúne a los diez mejores relatos sobre Inteligencia Artificial del I concurso CiFiCom ya está en imprenta y preparada para su debut en Valencia, el próximo 10 de octubre, en el marco de la convención CifiCom 2015. 
El precio será de 13 euros y ya hay preventa en Cyberdark con un pequeño descuento.

Esta es la lista de relatos que la componen:

“El abismo mecánico”, de Javier Castañeda de la Torre
“After Life”, de Mariló Àlvarez Sanchis
“Instancias cautivas”, de Pedro Moscatel
“Ya no soy Sam”, de Leonardo Ropero
“¿Sueñan los androides con ser estrellas de cine?”, de David G. González
“En la noria”, de María Tordera
“Inhumanos”, de Shaila Mélmed
“El corazón en la máquina”, de Salvador Bayarri
“La deformidad de un dios deforme”, de David Luna
“O de Orange”, de Claudio Amodeo

Me toca cerrar el volumen con un relato que considero maduro y redondo. Espero que los lectores opinen igual (o mejor, ya que estamos).

PD: Quiero agradecer especialmente el gran trabajo que el editor de Cápside, Sergio Mars, ha llevado a cabo con todos los relatos (los autores coincidimos en esto en forma unánime) y el tiempo -récord- que le ha dedicado para que la antología esté lista para la convención.
No es normal que se nos dedique tanto esfuerzo a los autores (y yo ya tengo unos cuantos relatos publicados con diversas editoriales) y cuando esto ocurre hay que agradecerlo públicamente.

01 septiembre 2015

O de Orange

Acaba de hacerse pública la nómina de los ganadores del I Concurso CIFICOM 2015 de relatos de ciencia ficción y mi O de Orange está entre los finalistas. Este es el enlace:

Pronto se editará la antología conmemorativa y estará disponible para la convención CIFICOM del 10 y 11 de octubre en Valencia.
La editorial que lo publica es Cápside, una joven y creciente editorial que trabaja muy bien y seriamente.

La temática del concurso estaba referida a la Inteligencia Artificial y los relatos no podían superar las 8000 palabras, obteniéndose así, una decena de relatos de una extensión considerable, que permite explorar muy bien la idea y los personajes.

Espero que conozcan pronto a Orange y a sus nueve compañeros de aventuras.

Anunciaré por aquí cuándo y cómo se podrá adquirir.

17 mayo 2015

Un Huevo de Pascua en el Visiones 2015


El 15 de mayo se dio a conocer la lista de seleccionados para integrar la antología Visiones 2015 que edita la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, y mi relato Huevo de Pascua está en ella.
El cuento narra una historia de acoso escolar desde el punto de vista del acosador, y la víctima es un ser extraterrestre que tiene que soportar todo tipo de humillaciones para conseguir encajar en nuestra sociedad.
Es una metáfora bastante directa de lo que ocurre a diario en nuestros tiempos y una crítica a la postura antropocéntrica que muchas veces adoptamos cuando hablamos de la posibilidad del contacto con alguna especie extraterrestre.  
Pronto se estará anunciando la publicación de la antología (tengo entendido que se presentará en Avilés, en el Festival Celsius 232) y se podrá adquirir en diversas librerías españolas que hacen envíos al extranjero.
La nota completa de la AEFCFT con interesantes datos estadísticos se puede leer aquí: Seleccionados Visiones 2015

02 mayo 2015

La Imaginación de Víctor Makinen en la revista NM


Acaba de publicarse el número 36 de la revista NM, de Santiago Oviedo, y en ella aparece mi cuento La Imaginación de Víctor Makinen.

Es un cuento al que le guardo un cariño particular porque con él conseguí relatar una historia que me daba vueltas en la cabeza y no lograba capturar del todo. Una historia internáutica que cuenta cómo el mundo que nos rodea puede alterarse a partir de una serie de dudosas casualidades y sinsentidos prolijamente ordenados. Una narración de la victoria de la fantasía sobre la realidad o de la pérdida paulatina de la cordura; un corrimiento inquietante hacia un universo paralelo no tan alejado de nuestra realidad. 

Si he logrado atrapar el interés del lector con estas pocas palabras, puede leerlo por aquí:
http://www.revistanm.com.ar/content/hemero.html
en línea o bajarse el PDF (clic sobre la imagen).

11 abril 2015

La mirada del niño

Por las mañanas, al llevar a mi hija mayor a la escuela, la mirada del niño se apodera de mí. No es una mirada cien por ciento infantil, porque ahora el niño ha crecido y posee un bagaje que dota a la escena de un valor distinto al que un chico puede otorgarle. Pero se trata de una mirada válida, genuina. El niño recuerda y se regocija en las cosas que le agradan. Piensa que ahora nada podría molestarle de aquello que le detestaba cuando tenía que ir a la escuela, porque revivirlo sería tener una nueva oportunidad, un viaje de vuelta a la infancia, a su casa. Pero, lamentablemente, esto nunca es real, nunca llega. Es un anhelo, una fantasía. Al menos hasta ahora.

La mirada del niño me conmueve. Me hace sentir vivo, me gobierna. Entonces sonrío, y sueño.

Mientras un grupito de niños iza la bandera en la puerta de la escuela -la bandera "de afuera"-, permanezco de pie, firme, sonriendo, valorando como nunca antes este acto tan simple y tan relevante a la vez. Izar la bandera es un honor que sólo los estudiantes de escuela primaria pueden vivir -al menos en esta condición civil-. Y sin embargo nunca antes me detuve a pensarlo. Debió llegar el tiempo en que mi hija tuviera edad escolar para que la revelación se mostrara: hay cosas, situaciones, sensaciones, que sólo se pueden vivir siendo niños. Cuando uno es grande, ya es tarde. Por eso, la fantasía del viaje de vuelta está allí, y permanece.

Esta mañana, el comentario fascinado fue "¡Bian, mirá qué grande que está la Luna hoy! ¡Desde ahí, algún chico está mirando para acá!", comentario que seguramente pasará inadvertido en la mente de mi hija, pero que quedará siempre vigente en la mía. Y es que la Luna se mostraba fantástica esta mañana, prometedora, como si presagiara que esta vez sí ocurriría algo impensado, algo mágico. Parecía que bastaba con observarla durante un tiempo para que los cielos se abrieran y el milagro descendiera. Y entonces sería niño otra vez, y correría y saltaría y gritaría y me ensuciaría con la absoluta libertad que sólo le es permitida a los niños. Y como si fuera poco, el hecho ya no pasaría desapercibido, sabría valorarlo y lo disfrutaría el doble.

Parecía tan cercano... Sólo tenía que alzar una mano... y tocarla.

La magia sigue allí, en el aire, esperando. Y algún día sabré cómo, conoceré el secreto, y entonces, simplemente, ocurrirá.